La carrera militar de Steven Hotz comenzó en la 82ª División Aerotransportada del ejército estadounidense, donde sirvió como paracaidista durante la Guerra del Golfo. Por desgracia, su prometedora carrera se vio truncada cuando se quedó ciego del ojo izquierdo debido a una reacción adversa a una inoculación de ántrax. Este inesperado contratiempo de salud provocó su baja médica tras 18 años de servicio.
La transición de la vida militar a la vida civil resultó difícil para Steven. Tuvo que lidiar con el impacto emocional y psicológico de su servicio, y la Administración de Veteranos (VA) le diagnosticó un trastorno de estrés postraumático grave.
Tras años de dificultades para adaptarse a la vida civil, Steven encontró consuelo en un programa patrocinado por la VA que le introdujo en la herrería como salida terapéutica. El VA reconoce la herrería, junto con otras bellas artes como la pintura y la escultura, como formas aprobadas de terapia para veteranos.
"La primera noche que asistió al programa y volvió a casa, noté la diferencia", dice Amy, la esposa de Steven. "Estaba contento. Esto le dio otra misión, algo positivo en lo que centrarse".
La nueva pasión de Steven por la herrería se convirtió no sólo en un pasatiempo, sino en una experiencia que cambió su vida y sentó las bases de algo mucho mayor.
El viaje de Steven tomó un nuevo rumbo cuando conoció al teniente coronel retirado del ejército Dave Seitz, un veterano que también había servido en las operaciones Escudo del Desierto y Tormenta del Desierto. Juntos fundaron Black Horse Forge, una organización sin ánimo de lucro dedicada a ayudar a veteranos y personal de primeros auxilios mediante la herrería terapéutica.
"La gente que viene aquí está al límite", dice Steven. "Queremos que vengan aquí antes de que hagan algo irracional. Este es un lugar seguro".
A través de Black Horse Forge, los veteranos y los socorristas no sólo aprenden el arte de la herrería, sino que también desarrollan vínculos significativos. El programa ofrece un espacio terapéutico donde los participantes pueden centrarse en la creación de cuchillos, hachas de guerra, joyas y otras piezas artísticas, al tiempo que forjan estrechas relaciones con los demás.
Según Steven y Amy, tres participantes han atribuido a Black Horse Forge el mérito de haberles salvado del suicidio, lo que pone de relieve el efecto transformador del programa.
Además de curar, Black Horse Forge ofrece a los veteranos y primeros intervinientes la oportunidad de desarrollar nuevas habilidades e incluso crear empresas. "Varios participantes han creado empresas a partir de sus nuevos conocimientos, y Black Horse Forge les ha proporcionado los materiales necesarios para ponerlas en marcha", explica Amy.
Para Steven Hotz, la forja se ha convertido en una forma de retribuir a sus compañeros veteranos y primeros intervinientes. Al proporcionar un espacio creativo y de apoyo, Black Horse Forge ofrece un sentido de propósito y curación a quienes más lo necesitan.
Tony Bolding, Agente de Préstamos Senior de la sucursal de ALCOVA Mortgage en Fredericksburg, tuvo el privilegio de entregar a Steven Hotz el premio Hometown Hero, en reconocimiento a su dedicación a ayudar a los demás y a crear un refugio seguro para los veteranos y los equipos de primera intervención.
En la foto, de izquierda a derecha: Tony Bolding, Director de Préstamos de ALCOVA, y Steven Hotz, veterano de guerra.
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