La pasión de David Steckel por el servicio fue inspirada por su padre, comandante de un tanque canadiense durante la Guerra de Corea. Siguiendo los pasos de su padre, David se alistó en el Ejército de Estados Unidos tras graduarse en el instituto en junio de 1975. Completó su formación como mecánico de helicópteros y jefe de tripulación en Fort Rucker. Más tarde, fue destinado a Schwabisch Gmund, Alemania Occidental. Allí sirvió como jefe de tripulación en un helicóptero UH-1H Huey, proporcionando apoyo crítico a un grupo de misiles Pershing. David fue licenciado con honores en septiembre de 1977, obteniendo las dos alas de tripulante y una Medalla de Encomio del Ejército.
A su regreso de Alemania, David siguió con su pasión por los helicópteros. Se sacó la licencia de Airframe and Powerplant, que le permitía trabajar tanto en helicópteros comerciales como en aviones de ala fija. "Los helicópteros se convirtieron en mi pasión", recuerda David. Durante los ocho años siguientes, viajó por todo el país trabajando para varias empresas.
La carrera de David tomó un nuevo rumbo cuando conoció a su mujer y juntos cursaron estudios superiores. Se licenció en Ingeniería Aeroespacial y fue contratado por la USAF como ingeniero civil. Además, trabajó como ingeniero de fiabilidad en el bombardero Stealth B-2 cuando aún era un programa clasificado. Más tarde, pasó a trabajar en el sector medioambiental, centrándose en la limpieza de la base y las operaciones del campo de pruebas.
La dedicación de David continuó cuando fue seleccionado para un despliegue de un año en Afganistán. Como planificador jefe de la base del aeródromo de Bagram, supervisó todos los edificios no destinados a alojamiento de la base. Sus esfuerzos le valieron la Medalla al Servicio Civil Destacado del Ejército y varias medallas de participación en la OTAN. "Sin duda, era una de mis tareas pendientes", afirma David.
David trabajó treinta años en el Ejército del Aire. Durante este tiempo, obtuvo un máster en Ingeniería y otro en Planificación BioRegional. Se jubiló en 2017, pero ha seguido sirviendo a su comunidad a través de varias organizaciones sin ánimo de lucro.
David está comprometido con el servicio a la comunidad. Ha sido voluntario durante más de cuatro años en el Pamlico Rose Institute for Sustainable Communities (PRISC), donde rehabilitó las ventanas de Rose Haven, una casa para mujeres veteranas. "No tenía experiencia previa en esto, pero vi una necesidad y aprendí por mi cuenta los conocimientos necesarios", dice David.
Además, David es Vicepresidente de ME International, una organización que apoya a los pacientes de encefalomielitis miálgica (EM) y sensibiliza sobre la enfermedad. Se convirtió en defensor de la EM después de que su mujer la contrajera hace treinta años.
David también es aserrador certificado del Team Rubicon. Ha participado como voluntario en la respuesta a tornados y huracanes y apoya activamente a la Cruz Roja, donando más de 100 pintas de sangre. Recientemente, ha trabajado como muestreador de agua para Sound Rivers, contribuyendo al informe semanal de la guía de natación de la organización.
La dedicación de David tanto al servicio militar como al comunitario le valió el premio Hometown Hero, entregado por Michael Farmer, oficial de préstamos de la sucursal de ALCOVA en Greenville. El premio fue entregado en Rose Haven, donde David sigue teniendo un impacto positivo.
En la foto, de arriba abajo: Rob Sands, Consejero Delegado, y Kaitlyn O'Donnell, becaria; David Steckel y Michael Farmer, Héroe local; Pamela Anderson y Alexis Davis, miembros de la Junta Directiva.
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